Pendiente

Uno siempre tiene algo pendiente, eso que esta a punto de hacer pero muchas veces nunca hace.
Bueno, en algunos casos tenemos temas pendientes que son algo abstractos. No nos referimos a un encuentro que nunca cerramos o a una tarea que debemos realizar, no, no, nos referimos a ese temita nunca hablado con cierta persona, a esa cosita no aclarada, a ese porqué nunca explicado y todas esas cosas que a uno le quedan en la cabeza cuanto tiempo crea conveniente nuestro cerebro.
Entonces tenemos esta persona, no?. También tenemos un tema pendiente pero al mismo tiempo tenemos una conversación nunca realizada y nunca a realizar. Porqué? Porque toda la vida vamos a cambiar de tema, toda la vida vamos a intentar pensar en otra cosa, hacer un chiste, lo que sea, con tal de no tocar ese tema, por mas que, en realidad, lo único que nos interese es tocarlo y mancharlo así lo entendemos y lo dejamos ir.
Hace tiempo que tengo mi pendiente. A veces se me olvida, siendo sincera pero otras veces, como ahora, vuelve y con mucha fuerza. No entiendo junto a qué vuelve este pendiente, sentimientos raros, no son malos pero tampoco buenos, no los entiendo y prefiero no analizarlos pero sé que estan y molestan un poco.
También molesta no poder hablar porque se sabe que no es el momento. Justo mi pendiente vuelve en un momento muy particular para el receptor de mis preguntas. No puedo ser tan egoísta y decidir hablar justo ahora, en este momento, cuando el año tiene 365 días en los que no dije una palabra. Si lo callé tanto tiempo, puedo callarlo un poco más.
Y ahora es andar con este pendiente de nuevo, siendo consciente del mismo porque, muchas veces esta, es obvio, pero no lo tocamos, lo tenemos lejos, ahí, esperando pero sin tocarlo. Ahora lo tengo como en las manos, a punto de arrojarlo, sin saber cuánta puntería voy a tener.