lunes, 12 de octubre de 2009

Hoy se desprende una parte de mi que estuve hace tiempo. Si bien yo fui quien decidió que las cosas fuesen así, de un día para el otro todo se puso tan duro, es una roca, sos una roca... Y duele.
No suelo arrepentirme de nada, no me doy lugar a repensar las cosas, pero estas veces fueron distintas, me dí chances que supe que no iba a poder resolver porque no sabía cómo. Creí que todo podía ser si solamente lo intentaba pero me dí cuenta que nada es tan mágico ni tan relajado.
Mi cabeza no para de girar.
Hace un día ví una de foto del día que nos conocímos.
No puedo evitar pensar que lo hice todo mal pero sabía, en cierto punto, que las cosas iban a salir así, aunque ahora no lo quisiera, aunque no hubiese dicho todo lo que dije, sabía que ibamos a terminar así, en este camino, y vos lejos.
En este momento te mentí... No me fui, no puedo irme, hay tantas cosas que me gustaría decir y no puedo.
Tengo demasiado, tanto que la cabeza me duele, puntas en el pecho, el estómago revuelto y una sensación de nauseas que lo invade todo.
La habitación gira y no puedo evitar sentir ganas de correr... Allá, intentar que entiendas, que realmente lo entiendas y dejes esa dureza. Quizás a vos te funcione para todo lo que tengas que afrontar que, teniendo en cuenta que se trata de mi persona, va a durar poco y nada, pero no puedo con eso. No puedo con esa distancia impuesta por tu persona. No puedo pedir que seas igual, que digas las mismas cosas porque volvería la confusión, claramente, pero tampoco que te de igual absolutamente todo porque duele, no te das una idea de cuánto duele.

Lloro porque siento que pierdo a una persona que siempre intentó enseñarme a no dejar las cosas sin probarlas antes, es una lastima que me cueste tanto aprender algo nuevo, siempre quedo intentando analizar lo viejo, siempre estancada.

Lloro porque te lastimé y nunca mereciste estar en el medio de todo ésto. No merecías que alguien como yo te quitara lo bueno y lo pisoteara porque, al fin y al cabo, fue lo que hice, pisé tus buenas intensiones.

Lloro porque sé que siento más de lo que pude decirte. Siento amor, miedo, angustia...

Loro porque cualquier cosa que intente no vale la pena porque las cosas van a ser iguales o peores.

Lloro porque solamente quería tener la oportunidad de ser tu amiga y me quede sin nada.

Lloro porque sigo siendo la mala de la pelicula.

Lloro porque te siento lejos... Y lejos estas.

Lloro y voy a seguir llorando siempre.

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