Estando allí, mirando los mismos ojos que alguna vez han visto ese cuerpo allí estirado. Quizás en las mismas circunstancias en que ahora mismo lo miro.
Seguí intentando no reemplazar las imágenes, no verme como tercero en una escena que pareciera no corresponderme, aún así, era inevitable sentir el pasado respirando a mis espaldas.
Corrí a un rincón, lloré desconsolado, quise dejar todo y volver al encierro, la oscuridad de pensamientos vanales, pero me ví queriendo continuar a pesar de todo.
Me encontré ignorando pero sabiendolo todo, con detalles. Creí poco en mí para terminar sorprendiendome de la paciencia que me han concebido, igual que la sensibilidad de los que menos creen... esos a los que alguna vez pertenecí y de los que ahora me alejo, sin mirar atrás, porque ahora creo que puedo sentir algo, más allá del pasado tormentoso que pueda quedar detrás mio, porque exactamente allí está, detrás, jamás delante, no hay que verlo, no hay que torcer el cuello.
Sólo seguiré mirando esos ojos, ya no importa a quién han visto previamente, no importa si tus manos tocaron otros rostros, al fin y al cabo ahora tocan el mio, lo han hecho desde hace tiempo y seguirán porque creo que jamás se irán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario