Por la madrugada, ya a altas horas, seguía pensando, y dudaba... a veces lloro y pienso si todavía tendremos esas cosas en común.
Intento, siempre intento hacer algo porque tengo un espiritu inquito, siempre intentando, siempre fallando. Al fin y al cabo, de los errores se aprende, pero parezco no entender la lección ni la moraleja de la historia.
Cuando logro dormir por un periódo de medio segundo, sueño cosas irreproducibles. Pesadillas de un universo paralelo donde todos parecen querer matarme.
Despierto y te busco a mi lado, te busco en todos lados... Insulto y el enojo se transmite enseguida en mis palabras, un enojo tan triste que desearía no ser yo para no verme, sangrando en mi habitación. Sé que jamás entenderías qué es lo que pasa por mi cabeza cuando reacciono, cuando estallo, cuando ya no tengo nada que decir y los pensamientos estallan... porque otra vez pensaba que sería el final.
Es que a veces me siento fea y presiento que lo ves todo de la misma forma que yo.
Una tercer personalidad se asoma en algunos casos, pareciera ser más normal que el resto de mi.
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