Por momentos pienso que es hora, definitivamente, de que siga mi camino. Si la vida nos vuelve a juntar, bienvenido sea y ojalá se de, pero no puedo presionar constantemente. No puedo estar todo el tiempo, comentario va, comentario viene, ilusionandome ante una respuesta que nunca va a existir.
Tengo que saber que las cosas no son como hace dos semanas. Todo cambió y ya no quiere nada que se relacione conmigo.
No puedo hacer nada, tengo que guardarme la impotencia, esa sensación espantosa de vacío interno.
A veces pienso en ir a su casa, tocar el timbre y quedarme ahí hasta que se le ocurra hablar conmigo. Tranquilamente podría hacerlo, él hablaría conmigo, yo creería que las cosas estan bien pero después todo sería como ahora. Todo sería nada... la nada misma, y me volvería a sentir mal porque mi presencia ahí, en ese lugar, simplemente fue presión... Todo el tiempo presiono, es constante.. presiono, presiono, presiono, aún a sabiendas de que necesita su espacio, su tiempo, sus momentos y más aún, sabiendo que no hay nada entre nosotros como para, de repente, sentirme con derecho a presionar, a tratar de tener algo a cambio, un gesto digno, una respuesta positiva. No tengo derecho a nada. Perdí, como en la peor guerra. Siento como si me hubiesen despojado de mis miembros en plena guerra y nunca me hubiesen matado, me dejaron en la tierra de los vivos sólo para sentirme muerta por dentro, deforme, horrible, en todo sentido, algo que ni en mínimas condiciones podría considerarse humano.
Obviamente, por mas que conciba la idea de aparecerme de golpe delante de sus narices a llorar a los 5 minutos después de un hola seco y distante, no significa que vaya a hacerlo. Es algo que sé que, simplemente y de la forma más criolla, no conviene.
No conviene si quiero estar más tranquila, si no quiero que este principio de úlcera se transforme en lo peor que pudo provocarme (entre otras cosas).
Quisiera poder dejar pasar el tiempo sin que todo me afecte. Sus actitudes, sus respuestas ausentes...
Por momentos pienso "sé que es así... porqué me sorprende?" Supongo que me sorprende porque era distinto hace dos semanas. Me buscaba. Quería... Ambos queríamos y ahora me encuentro sola otra vez, siendo la única que ahora quiere. Quiero pero no puedo, no tengo, no... eso es lo que recibo, un gran y rotundo NO.
NO puedo ahora, NO estoy para esto, NO quiero más de ésto, NO me da para seguir con todas estas cosas, me ceas o NO.
NO, NO, NO, NO... Siempre NO. Quizás se convierta en tu palabra favorita.
Por lo pronto, me tengo que acostumbrar a los NO.
NO, NO, NO, NO... NO LO SE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario